Durante más de 4 décadas el campo colombiano ha sido escenario de violencia, pobreza y reformas fallidas o inconclusas. Más del 94% del territorio del país se clasifica con uso rural y el 32 % de la población lo habita.
Existen múltiples conflictos relacionados con el uso y la tenencia de la tierra, y una deuda social enorme con los territorios de las zonas rurales alejados de las cabeceras municipales del centro del país, siendo marginados y excluidos del fomento al desarrollo. Es muy importante trabajar para lograr cambios estructurales en la injusta y desigual estructura social campesina que reproduce la injusticia social y alimenta el resentimiento y la violencia.
La Corporación VallenPaz en asocio con ICCO corporación, Kirc in Actie, Ayuda en acción Colombia vienen desarrollando un proceso de acompañamiento mediante la escuela de formación continua a 480 jóvenes en el Valle del Cauca en los municipios de Palmira, El Cerrito, Pradera, Florida y Jamundí del cual participan jóvenes habitantes del sector rural apostándole al fortalecimiento de procesos de arraigo al campo a través de la generación de oportunidades sociales, técnicas y productivas.
En la espalda de la pequeña agricultura en el mundo recaería una buena parte del enorme reto de alimentar a la población mundial que se estima al año 2050 será de 8.600 millones en un escenario bastante optimista demográficamente hablando.
Hoy día el 70% de la comida que se consume en el mundo se produce en pequeñas fincas que normalmente son trabajadas por sus propios dueños. De allí la importancia a la denominada Unidad Agropecuaria Familiar. La mayor parte de los pequeños agricultores campesinos requieren formación y acompañamiento para:
Raul Hurtado
Coordinador del programa Jóvenes Rurales